Cebolla y Ajo: Remedios Caseros con ajo y cebolla.





Nadie duda en absoluto de las propiedades beneficiosas para la salud tanto de la cebolla como del ajo. Su acción estimulante y desinfectante sobre el intestino les hace especialmente indicados para el tratamiento de los trastornos intestinales y diarreas con fenómenos de fermentación.

Deberán integrarse bien picaditos; la cebolla, una cucharada; el ajo, la punta de un cuchillo. Sus aplicaciones principales —sobre todo en el caso de la cebolla— son el tratamiento de la tos y la bronquitis. El número de remedios caseros a base de cebolla o ajo es enorme. Sirva de ejemplo la siguiente receta para la preparación de un remedio contra la tos que era el preferido de mi abuela y que en numerosas ocasiones me curó de pequeño la tos, a veces en una sola noche.

Receta

Se corta en trocitos muy pequeños 1 cebolla (o 2 dientes de ajo) y se mezcla con 3 cucharadas de azúcar y 1/8 de litro de agua. Se pone todo a hervir a fuego lento durante diez minutos. Al cabo de este tiempo, y tras haberlo dejado reposar durante unas horas, se prensa, bien y del jugo obtenido se toman 1 ó 2 cucharaditas varias veces al día.

La anterior receta se usa, con numerosas variantes, para el tratamiento del asma (añadiéndole 1 cucharadita de rábano rusticano); contra la bronquitis (añadiéndole 1 cucharadita de polvo seco de tomillo) y contra la llamada tos de la vejez (mediante la adición de 1 cucharadita de raíz seca y pulverizada de primavera —Primula veris— mezclada con la cebolla picada).

La cebolla (y en especial el ajo) se usa asimismo para combatir la paradentosis, es decir la inflamación de las encías y de la base de los dientes. Friccionando las encías 1 ó 2 veces al día con cebolla (o mejor con ajo) aplastada se advertirá que los dientes dejan de moverse y que pronto se curan las encías inflamadas. Estas propiedades curativas del ajo en el tratamiento de las paradentosis han sido confirmadas científicamente.

Asimismo, con el jugo de ajo o a base de dientes de ajo machacados puede tratarse con éxito (a base de varias fricciones al día) la formación de hongos en los pies.

Todos los efectos terapeúticos que acabamos de señalar tanto de la cebolla como del ajo, como remedios caseros, se explican plenamente por los efectos debidos a sus componentes. Los aceites etéreos y todas las materias de efectos antibióticos o bacterioestáticos, es decir inhibidores del crecimiento de las bacterias, contenidos en ambas plantas justifican su uso en la forma y modo que acabamos de describir.

Aquí tienes más Información sobre el Ajo (Allium sativum), o sobre la Cebolla (Allium coepa).


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